La Iglesia de San Jerónimo Tlacochahuaya, construida en el siglo XVI, es una de las joyas arquitectónicas más importantes de la región del Valle de Oaxaca. Este majestuoso templo, de estilo barroco, destaca no solo por su imponente fachada y sus delicados detalles ornamentales, sino también por su atmósfera de paz y espiritualidad que ha sido preservada a lo largo de los siglos.

En su interior, los visitantes pueden maravillarse con un órgano histórico, considerado uno de los más antiguos de México. Este instrumento musical, construido en el año 1735, no solo es un testimonio de la destreza artesanal de la época, sino que también sigue siendo funcional, deleitando a los asistentes con su melodioso sonido durante eventos y celebraciones especiales.

Más allá de su relevancia arquitectónica y musical, la iglesia representa un símbolo de la identidad cultural de San Jerónimo Tlacochahuaya. Es un espacio que guarda historias de fe, comunidad y tradición, siendo un punto de encuentro para los habitantes del municipio y un destino obligado para quienes buscan conectarse con el rico patrimonio cultural de Oaxaca.

Visitar esta iglesia es mucho más que admirar un edificio; es adentrarse en un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan, ofreciendo a cada visitante una experiencia inolvidable llena de historia, arte y devoción